Aunque OSHA no tiene una norma específica que cubra el trabajo en ambientes fríos, los empleadores tienen la responsabilidad de proporcionar a los trabajadores un empleo y un lugar de trabajo libres de peligros reconocidos, incluido el estrés por frío, que causan o pueden causar la muerte o daño físico grave a ellos (Sección 5(a)(1) de la Ley de Salud y Seguridad Ocupacional de 1970). Los empleadores deben, por lo tanto, capacitar a los trabajadores sobre los peligros del trabajo y las medidas de seguridad a utilizar, como controles de ingeniería y prácticas laborales seguras, que protegerán la seguridad y la salud de los trabajadores.