Los profesionales de la seguridad desempeñan un papel vital en nuestra sociedad. Tienen la tarea de respetar las regulaciones y procedimientos críticos para prevenir accidentes y lesiones en una amplia gama de industrias. Sin embargo, esta responsabilidad conlleva importantes desafíos. Desde navegar por marcos legales complejos hasta enfrentar situaciones peligrosas de manera regular, los profesionales de la seguridad pueden enfrentar una presión inmensa. Centrarse en la seguridad física a veces puede llevar a descuidar la salud mental, aunque es igualmente importante que los profesionales de la seguridad funcionen de manera eficaz y creen entornos de trabajo seguros para los demás.
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH), un departamento de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), reconoce la conexión establecida entre el estrés laboral y la salud mental. Los resultados de su investigación indican que las condiciones laborales estresantes pueden tener consecuencias negativas para la salud física y mental. Estas consecuencias negativas no solo pueden afectar al profesional de seguridad individual, sino que también pueden comprometer los protocolos de seguridad [1]. Los profesionales de la seguridad que luchan contra el estrés crónico o el agotamiento pueden experimentar dificultades para concentrarse, tomar decisiones acertadas y mantener la compostura emocional, todo lo cual es esencial para sus funciones laborales.
Reconocer los signos de estrés y agotamiento
Comprender los signos de estrés y el agotamiento es crucial para que los profesionales de seguridad identifiquen problemas potenciales desde el principio. Los indicadores comunes de estrés incluyen aumento de la irritabilidad, fatiga, dificultad para concentrarse y cambios en los patrones de sueño. Si el estrés no se controla con el tiempo, puede convertirse en agotamiento, un estado caracterizado por agotamiento emocional, cinismo y una sensación reducida de eficacia. Los profesionales de seguridad que experimentan agotamiento pueden volverse retraídos, mostrar sentimientos de impotencia y potencialmente descuidar los protocolos de seguridad debido a la fatiga emocional.
La Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA), la agencia federal que establece y hace cumplir lugar de trabajo seguro estándares, enfatiza la importancia de un ambiente de trabajo seguro y saludable, que incluye el bienestar mental [2]. OSHA proporciona recursos para ayudar a los empleadores a reconocer y abordar los factores estresantes en el lugar de trabajo, con el objetivo de promover un entorno de mayor apoyo para los profesionales de la seguridad.
Desarrollar resiliencia y priorizar la salud mental
Hay medidas proactivas que los profesionales de la seguridad pueden tomar para fortalecer su bienestar mental y desarrollar resiliencia contra el estrés. Desarrollar mecanismos de afrontamiento saludables, como ejercicio regular, técnicas de relajación y mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal son todos esenciales. Además, buscar apoyo social de colegas, amigos o familiares puede proporcionar una valiosa salida al estrés y fomentar un sentido de conexión.
Muchas organizaciones de seguridad reconocen la importancia de la salud mental y ofrecen recursos diseñados específicamente para profesionales de la seguridad. La Sociedad Estadounidense de Profesionales de la Seguridad (ASSP) proporciona una variedad de herramientas e información sobre el manejo del estrés y la concientización sobre la salud mental para sus miembros [3]. De manera similar, la Junta de Profesionales Certificados en Seguridad (BCSP) ofrece recursos para desarrollar la resiliencia y prevenir el agotamiento [4].
También es importante recordar que la salud mental no es un signo de debilidad. Si un profesional de seguridad está luchando contra el estrés o el agotamiento, buscar ayuda profesional de un terapeuta o consejero es una fortaleza. Un profesional de la salud mental puede brindar orientación y apoyo personalizados para ayudar a los profesionales de la seguridad a superar los desafíos y desarrollar mecanismos de afrontamiento.
Dar prioridad a la salud mental no es un lujo sino una necesidad para los profesionales de la seguridad. Al reconocer los signos de estrés y agotamiento, desarrollar resiliencia y utilizar los recursos disponibles, los profesionales de la seguridad pueden salvaguardar su propio bienestar y continuar protegiendo eficazmente a los demás. Un profesional de seguridad mentalmente sano está mejor equipado para manejar las demandas del trabajo, tomar decisiones acertadas y promover un ambiente de trabajo seguro para todos.
Trabajos citados
[1] “https://www.cdc.gov/niosh/topics/stress/default.html"
[2] “https://www.osha.gov/workplace-violence"
[3] “https://www.assp.org/about"
[4] “https://www.bcsp.org/"
Comentarios recientes