Cuando se trata de una herida abierta, su principal prioridad es detener el sangrado. Aquí hay varias reglas a tener en cuenta al realizar primeros auxilios para el sangrado:
Asegúrese de que el paño no se mueva durante los 15-30 minutos colocados sobre la herida. Este movimiento puede agravar la herida y provocar que se reinicie el sangrado. Si el sangrado continúa, aumente la presión con un segundo vendaje en la herida. Puede controlar o detener el sangrado solo con presión. Ahora también necesitas mantener limpia la herida. Si hay agua y jabón cerca de la víctima, lave la herida. Si hay restos visibles sin agua y jabón, extráigalos y retírelos con unas pinzas o con las manos.
Comuníquese con los servicios de emergencia si hay signos o espera posibles infecciones o si el sangrado NO se ha detenido. Para heridas y raspaduras más pequeñas, use una pomada antibiótica triple, que es mejor para prevenir infecciones.