Comercialización de Amianto

La fabricación de asbesto no fue una industria floreciente hasta finales de 1800, cuando el inicio de la Revolución Industrial ayudó a sostener un crecimiento fuerte y constante de la industria. Fue entonces cuando se generalizaron los usos prácticos y comerciales del asbesto, con sus innumerables aplicaciones. A medida que explotó la minería y la fabricación de asbesto, también lo hicieron sus peligrosos efectos para la salud de quienes extraían y refinaban el mineral, así como de quienes trabajaban con él.

La resistencia del asbesto a los productos químicos, el calor, el agua y la electricidad lo convirtió en un excelente aislante para las máquinas de vapor, turbinas, calderas, hornos y generadores eléctricos que impulsaron la Revolución Industrial. Las propiedades maleables del asbesto lo convirtieron en un importante producto de construcción, unión y refuerzo.