Guardia Fija: Proporciona una barrera, una parte permanente de la máquina, preferible a todos los demás tipos de protecciones.
Guardia entrelazada: Cuando se abre o retira este tipo de protección, el mecanismo de disparo y/o la energía se apaga o se desconecta automáticamente, y la máquina no puede realizar ciclos ni arrancar hasta que la protección vuelva a estar en su lugar. Una guarda entrelazada puede utilizar energía eléctrica, mecánica, hidráulica o neumática o cualquier combinación de estas. Los enclavamientos no deben impedir el “avance lento” mediante control remoto, si es necesario. Reemplazar la protección no debería reiniciar automáticamente la máquina.
Guardia ajustable: Proporciona una barrera que puede ajustarse para facilitar una variedad de operaciones de producción. Las guardas ajustables son útiles porque permiten flexibilidad para acomodar varios tamaños de material, pero, debido a que requieren ajuste, están sujetas a errores humanos.
Protector autoajustable: Proporciona una barrera que se mueve según el tamaño del material que ingresa al área de peligro. Las protecciones autoajustables evitan la posibilidad de error humano asociado con las protecciones ajustables.